Mejorar el rendimiento en el deporte con la Sofrología

Mejorar el rendimiento en el deporte con la Sofrología

La sofrología se trata de una herramienta la cual podría llegar a ser de gran ayuda para los deportistas debido a que ofrece la oportunidad de gestionar “desde fuera” tanto emociones como pensamientos; consiste en un entrenamiento que les permite obtener visión de conjunto, perspectiva y serenidad, al mismo tiempo que influye positivamente no solo sobre su bienestar, sino también sobre su rendimiento.

La Sofrología y el deporte

El conocer las diversas técnicas propuestas por la sofrología ofrece a los individuos la oportunidad de incrementar tanto su nivel de atención como su concentración. Las técnicas de la sofrología derivan de las enseñanzas de Alfonso Caycedo, este sería un buen resumen de en que consiste esta metodología: https://sofrocay.com/sophrologie/

De esta manera y a través de la práctica es posible gestionarse en mayor medida emociones como el temor y la rabia, la cuales suelen causar un mayor nivel de desconcentración debido a que no permiten canalizar adecuadamente la atención y el esfuerzo.

Aparte de esto, dichas emociones evitan que los atletas puedan disfrutar de la experiencia que supone el llevar a cabo su actividad deportiva y en consecuencia, les hacen perder tanto la ilusión como la motivación.

Del mismo modo y a través de la práctica de las diversas técnicas propuestas por esta disciplina, suelen verse fortalecidos y aumentados aspectos como lo son la posibilidad de enfocarse tanto en el proceso de aprendizaje como de progreso y no tanto en resultados que se obtienen, el aumento de la motivación intrínseca, la fijación de objetivos dentro del ámbito de las propias posibilidades (lo cual dentro de la sofrología se llama “conocimiento de la propia realidad objetiva”), el incremento de la responsabilidad y la implicación dentro de la propia tarea, al igual que la optimización de la capacidad de elección. 

Todo esto en un marco de respeto hacia la propia habilidad de evolución y hacia la capacidad de decisión de los deportistas.

¿Cómo funciona la sofrología dentro del deporte?

La sofrología permite que los deportistas puedan liberar su mente, encargarse de gestionar sus emociones y, también, sentir de forma objetiva las respuestas (al igual que las demandas) de sus propios cuerpos.

El poder discernir entre aquellos sentimientos y sensaciones que suelen aparecer en esos momentos donde las cosas no se encuentran funcionando o durante aquello en los cuales sí funcionan, resulta esencial para poder llevar a cabo una práctica deportiva de gran calidad.

Podría decirse que el cuerpo se trata del esclavo de los pensamientos; razón por la cual resulta de gran importancia no solo la identificación, sino también la gestión de las emociones y los pensamientos. Es importante sobre todo debido a la variación de la frecuencia cardíaca, sobre todo para aspectos de alto rendimiento en el deporte.

Y es que las personas que realizan deportes de alta competición o simplemente de competición a secas, no tienen que atender únicamente lo que se encuentra bien a fin de poder reconocerlo, repetirlo y aplicarlo dentro de su rutina,  también tienen que tener la capacidad de contar con una “mirada externa” eficaz la cual les ofrezca la oportunidad de auto-motivarse, estar de acuerdo y ser totalmente responsable por sus iniciativas, al mismo tiempo que se comprometen con las elecciones y decisiones que tomen.

Dentro del mismo orden de ideas y aunque ahora a través de su mirada “interna”, resulta apropiado que los deportistas atiendan y aumenten no sólo su desarrollo personal, autoestima y seguridad en sus capacidades propias, sino también la confianza que poseen en sí mismos, al igual que el autoconocimiento y control de las cosas que suelen inquietarles.

Tienen que tener la capacidad de reconocer los sentimientos y sensaciones que surgen en el momento en que algo sale mal y lo que sienten o suelen decirse a sí mismos al pensar que alguna cosa saldrá mal; de manera que puedan aceptarlo y luego transformarlo.

¿Cuáles son los objetivos que tiene la práctica sofrológica?

El principal objetivo que tiene la práctica de la sofrología consiste en mejorar el rendimiento; lo cual es posible lograr a través de la consecución de ciertos objetivos secundarios los cuales pueden ser igualmente inducidos mediante el entrenamiento de las técnicas propias de esta disciplina.

Por su parte, los objetivos secundarios de la práctica sofrológica se tratan de optimizar las capacidades tanto físicas como mentales y emocionales.

Los deportistas tienen que encontrarse preparados para poder identificar aquellas circunstancias que entran en conflicto con dichos objetivos, para poder desarrollar soluciones alternativas que permitan reafirmar tanto su autoestima como su identidad, al mismo tiempo que son capaces de gestionar eficazmente sus reacciones emocionales (sobre todo el desencanto, la frustración y la ansiedad anticipatoria) para poder canalizar dichos sentimientos con el propósito de convertirlos en generadores potenciales no solo de transformación, sino también de aprendizaje.

Las técnicas de la práctica sofrológica

Las técnicas de la sofrología, al ser aplicadas dentro de la práctica deportiva, se encuentran diseñadas especialmente con el propósito de ayudar a cumplir los objetivos previamente mencionados.

A pesar de que el protocolo para aplicar el entrenamiento sofrológico suele ser personalizado y se encuentra especialmente creado por un especialista sofrológico para cada caso específico, es posible señalar que, a grandes rasgos, el programa asignado a los deportistas generalmente comienza con un conjunto de técnicas respiratorias las cuales les permiten desarrollar una respiración más eficaz, al mismo tiempo que fomenta el incremento de la percepción de sus propios cuerpos.

A la vez, se aprenden técnicas  de contemplación y relajación las cuales se practican gradual y paulatinamente para aprender a enfrentar con mayor eficacia las situaciones donde estén, y desarrollando soluciones creativas (alternativas o distintas) a las que han automatizado a medida que pasan los años y que continuamente han demostrado ser ineficaces.